Llevar el ramo:
Esta tradición tiene su origen en el antiguo Egipto. Los ramos estaban hechos con hierbas de aromas fuertes para ahuyentar a los malos espíritus. Con el tiempo la costumbre se transmitió al mundo y las hierbas fueron reemplazadas por flores.
Llevar la liga:
La liga representa el misterio y la virginidad. En la antigüedad se decía que el azul y el blanco son los colores del amor, la pureza y la fidelidad. De ahí que muchas novias usaran una liga de dichos colores.
Regalar la liga y lanzar el ramo:
La tradición actual de que el novio le quite la liga a la novia y la regale tiene su origen en Francia en el siglo XV, donde se consideraba que la liga traía buena suerte. Los invitados debían correr tras la novia para sacarle la liga que tenía puesta. Con el correr del tiempo, y para evitar pasar malos momentos y situaciones incómodas, la tradición se fue transformando a la posibilidad de que la novia arrojara la liga voluntariamente hacia los invitados.
Más tarde, algunas novias, en lugar de la liga, comenzaron a lanzar el ramo como símbolo de buenos deseos. En algunos países, el ramo es lanzado a las mujeres solteras, pues se dice que quien lo reciba será la próxima en casarse.
Nota relacionada: Ideas y consejos para el ramo de novia.
Esta tradición tiene su origen en el antiguo Egipto. Los ramos estaban hechos con hierbas de aromas fuertes para ahuyentar a los malos espíritus. Con el tiempo la costumbre se transmitió al mundo y las hierbas fueron reemplazadas por flores.
Llevar la liga:
La liga representa el misterio y la virginidad. En la antigüedad se decía que el azul y el blanco son los colores del amor, la pureza y la fidelidad. De ahí que muchas novias usaran una liga de dichos colores.
Regalar la liga y lanzar el ramo:
La tradición actual de que el novio le quite la liga a la novia y la regale tiene su origen en Francia en el siglo XV, donde se consideraba que la liga traía buena suerte. Los invitados debían correr tras la novia para sacarle la liga que tenía puesta. Con el correr del tiempo, y para evitar pasar malos momentos y situaciones incómodas, la tradición se fue transformando a la posibilidad de que la novia arrojara la liga voluntariamente hacia los invitados.
Más tarde, algunas novias, en lugar de la liga, comenzaron a lanzar el ramo como símbolo de buenos deseos. En algunos países, el ramo es lanzado a las mujeres solteras, pues se dice que quien lo reciba será la próxima en casarse.
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